¿QUÉ ES EL DEFICIT ATENCIONAL?

Desde pequeño fue inquieto. No puede terminar sus tareas. Es hiperactivo. No es amistoso con sus pares. Muchas de estas afirmaciones se suceden cotidianamente en padres preocupados por estas u otras conductas de sus hijos. Cabe entonces preguntarse sobre si padecen o no del Síndrome de Déficit Atencional (SDA). Es importante precisar que existen dos tipos de SDA. El primero de ellos es conocido como el déficit atencional sin hiperactividad. Esta afección se presenta con síntomas variados. Distracción fácil, dificultades de concentración en los deberes escolares y los juegos. Otro tipo de SDA es el que se presenta sumando la hiperactividad. En estos casos el niño se caracteriza por ser extremadamente inquietos. Van de un lugar a otro, abren cajones y puertas, y se suben a sitios peligrosos. Además, se enojan con facilidad, molestan a otros niños y se frustran con rapidez cuando algo no les resulta o no se satisfacen sus pedidos. Las causas de este problema son múltiples y van desde la inmadurez neurológica hasta factores genéticos. Su tratamiento generalmente está basado en fármacos, sin embargo estos producen efectos colaterales indeseados, como insomnio o pérdida de apetito.

En este sentido es importante establecer tratamientos integrales que cuenten con apoyo de profesionales que busquen dentro del paciente las soluciones con la finalidad de sanar definitivamente el mal y no sólo atacar los síntomas con sustancias químicas.

SINTOMAS DE UN NIÑOS CON DÉFICIT ATENCIONAL

Frecuentemente falla en dar atención cercana a detalles o comete errores por no fijarse en trabajos de la escuela o en otras actividades.

Frecuentemente tiene dificultades en mantener la atención en trabajos o en otras actividades

  • Frecuentemente parece no escuchar cuando se le habla.

  • Frecuentemente no sigue las instrucciones o falla en terminar las cosas.

  • Frecuentemente tiene dificultad en organizarse.

  • Frecuentemente evita situaciones que implican mantener un nivel constante de esfuerzo mental.

  • Frecuentemente pierde cosas.

  • Frecuentemente se distrae con estímulos externos.

  • Frecuentemente es olvidadizo de actividades diarias.

  • Frecuentemente está inquieto con las manos o los pies o no puede quedarse sentado quieto.

  • Frecuentemente se levanta de su lugar en clases .

  • Frecuentemente está activo en situaciones en que es inapropiado .

  • Frecuentemente tiene dificultad en hacer cosas en forma tranquila .

  • Frecuentemente está como si "no se le acaban las pilas" .

  • Frecuentemente habla en forma excesiva .

  • Frecuentemente responde antes de que la otra persona termine .

  • Frecuentemente tiene dificultad en esperar su turno .

  • Si ustes esta leyendo este artículo es porque el término "Déficit atencional" a empezado a resonar en algún niño que conoce, probablemente su propio hijo.
    Como todo papá lo mas probable es que usted se encuentre alarmado frente a la posibilidad que su hijo esté dentro del 30% de los niños que padecen este transtorno, pero antes de alarmarse le recomendamos que se informe bién ya que en la mayoría de los casos el déficit atencional sólo afecta a la concentración del niño y por ende el rendimiento de él en ámbito académico lo que NO quiere decir que el niño tenga un menor coeficiente intelectual sino que lo que está aprendiendo simplemente no captura su interés.
    Los niños con déficit atenciónal no padecen una enfermedad, sino que es una condición debida a la distinta maduración cerebral que repercute en las funciones cognitiva y emotivas.

  • No se alarme, simplemente contactenos y vera que hay muchas posibilidades de tratar este estado de dificultad que esta pasando su hijo/a.